La pasada semana estuvimos con Nala y Nora, propiedad de la familia Sanlés (amigos intimos) una labradora y un Mix de AMSTAFF para realizar algunas modificaciones de conducta, y a su vez, formar a sus propietarios en comportamiento, lenguaje canino y bienestar animal.
Nora, tenía reacciones negativas con algunos perros, lo cual hemos conseguido corregir. También, ambas perras tiraban excesivamente de la correa en los paseos, por lo que me dispuse a sacarlas a la calle para encontrar el motivo de esa conducta inapropiada.
Cuando nos disponemos a realizar la salida a la calle, observo que el material que utilizan, no es el apropiado. Correas Flexi!!!...
En la siguiente sesión, aprendieron a conectar con sus perros, cambiamos el material de paseo, buscando lo más adecuado y confortable para ellas. Sustituimos las correas por otras más adecuadas y los collares por unos más anchos y con acolchamiento interior para que les proporcionaran confort.
En menos de dos semanas, sus perros han dejado de dar tirones y han encontrado esa conexión que faltaba en el paseo, inclusive asistiendo a la llamada.
También les asesoré sobre temas de alimentación (ambas tenían sobrepeso), y hemos cambiado a un pienso de calidad media/alta sin aporte de cereales para que les ayude a regular su peso. Finalmente, hemos añadido a su dieta huesos y snacks naturales para que trabajen la dentadura, refuercen la musculatura de su mandíbula y limpien sus dientes.
Manuel, Amalia, Marina y Guille, sienten un amor incondicional hacia sus perras, pero carecían de comunicación, (Algo que ocurre en el 90% de los casos con los que me encuentro) Como digo siempre, les faltaba "hablar lenguaje canino", aunque sí existía mucho vínculo emocional, y eso, facilitó el encontrar esa conexión que faltaba para que todo fluyese bien.
Cuando nos disponemos a realizar la salida a la calle, observo que el material que utilizan, no es el apropiado. Correas Flexi!!!...
En la siguiente sesión, aprendieron a conectar con sus perros, cambiamos el material de paseo, buscando lo más adecuado y confortable para ellas. Sustituimos las correas por otras más adecuadas y los collares por unos más anchos y con acolchamiento interior para que les proporcionaran confort.
En menos de dos semanas, sus perros han dejado de dar tirones y han encontrado esa conexión que faltaba en el paseo, inclusive asistiendo a la llamada.
También les asesoré sobre temas de alimentación (ambas tenían sobrepeso), y hemos cambiado a un pienso de calidad media/alta sin aporte de cereales para que les ayude a regular su peso. Finalmente, hemos añadido a su dieta huesos y snacks naturales para que trabajen la dentadura, refuercen la musculatura de su mandíbula y limpien sus dientes.
Manuel, Amalia, Marina y Guille, sienten un amor incondicional hacia sus perras, pero carecían de comunicación, (Algo que ocurre en el 90% de los casos con los que me encuentro) Como digo siempre, les faltaba "hablar lenguaje canino", aunque sí existía mucho vínculo emocional, y eso, facilitó el encontrar esa conexión que faltaba para que todo fluyese bien.