Los PLC son una raza especial. Una raza canina un poco diferente al resto. Su carácter, fuerza, potencia y sobriedad, hacen que no sea un perro apto para cualquier guía.
En esta ocasión, quien me acompaña en la foto es un cachorro de 6 meses de nombre Draco, propiedad de mi buen amigo Silvio.
En las primeras sesiones, su guía ha aprendido la comunicación con su perro. El vínculo casi lo traían de serie los dos, ya que está raza vincula fácilmente a su dueño.
Hemos trabajado ordenes; sentado, tumbado, quieto, la llamada... lo básico para que este binomio tengan un día a día práctico, fácil y divertido.
Para quien no conozca bien esta raza, os dejo unos apuntes que pueden ayudaros a saber más sobre los PLC.
El perro lobo checoslovaco es una raza relativamente nueva, y cuyo linaje original se remonta a un experimento llevado a cabo en 1955 en Checoslovaquia. Después de comenzar la gestación del linaje de los 48 ejemplares de pastor alemán con cuatro lobos europeos, se elaboró un plan para crear un hibrido que tuviera el temperamento, la mentalidad y la capacidad de entrenamiento del pastor alemán, junto con la fuerza, la constitución física y la resistencia de los lobos. Tienen una apariencia muy similar a los lobos de los Carpatos.
Braco PLC |
El PLC es un perro de fuerte constitución, de tamaño más grande que mediano, con un marco cuadrado. Parecido al lobo en su estructura corporal, en su movimiento, en su pelaje, en el color del pelo y en la máscara. Al igual que el lobo las hembras de esta raza suelen tener únicamente un celo al año. Es un perro extremadamente leal e inteligente.
Sin embargo, no se trata de una raza cualquiera. Hay que tener en cuenta sus características a la hora de adoptar uno, ya que de no estar preparados pueden ocurrir desastres, por su incompatibilidad con estilos de vida más urbanitas. Un perro de este tipo está más pensado para la vida en el campo, y para personas que estén bien formadas o asesoradas sobre educación canina.