Hemos comenzado principalmente por hacer comprender a sus propietarios, la cultura del perro; su lenguaje, comunicación y lectura de las señales de calma, además de marcar varios ejercicios que promuevan el vínculo entre ellos.
Diana a empezado a aprender a jugar con estimuladores e intercambios de juguetes. Coger, soltar, y comandos básicos como sentarse y tumbarse.