¿A que llamamos Autocontrol?
El autocontrol es simplemente la habilidad para regular; impulsos, deseos, emociones y acciones.
Trabajar con tu perro el autocontrol, o lo que es lo mismo; el control de impulsos en el perro, es fundamental si quieres asentar unas buenas bases para su educación.
¿Como detecto la falta de autocontrol?
En situaciones básicas como por ejemplo; Cuando tu perro no sabe esperar tranquilamente a ser atado con la correa y su collar para salir a la calle, o no sabe esperar pacientemente sentado o tumbado a que le pongas su comida hasta comer a la orden o incluso cuando juega sin control con un alto nivel de excitación, te salta encima al llegar a casa, da tirones de correa en el paseo o se come tu comida si te das la vuelta... tu perro tiene un problema de autocontrol.
Como indica Ricardo Antón de DogGuau (mejor no se puede explicar), al aplicar los siguientes principios (que vamos a mencionar a continuación), en situaciones específicas, tu perro aprenderá patrones y hábitos que puede generalizar y ayudarle a mantener la calma en diversas situaciones:
5 Claves para enseñar a tu perro un comportamiento tranquilo
1. Identifica qué es lo que el perro quiere en una situación determinada: esa será su recompensa. Dependiendo de la situación, el perro puede querer salir, tu atención, comida, un juguete o un rato de juego con otro perro. (Principio de Premack)
2. Espera pacientemente a que el perro haga el comportamiento que quieres que repita para recompensarle: si el perro tira para salir por la puerta y al final lo consigue o si al saludar salta para llamar la atención y se le acaricia, el perro volverá a hacer esas acciones incorrectas. Espera a que deje de realizar esas malas acciones y premia la correcta (cuando deje de tirar por un momento o cuando tenga las cuatro patas en el suelo). Además una buena forma de aumentar vuestra conexión es enseñarle a esperar hasta que te mire antes de permitirle hacer lo que quiere.
3. Practica tu paciencia: mantén la calma. La frustración y la irritación sólo contribuirán a la excitabilidad del perro y será más difícil que se calme.
4. Sé constante: la enseñanza es efectiva cuando es consistente. Una vez que eliges qué comportamiento específico vas a trabajar debes seguir adelante con la confianza de que verás los resultados de tus esfuerzos.
5. Busca oportunidades para enseñar a tu perro el autocontrol:
- Pide al perro que se siente y espere tu señal para comer.
- Haz que el perro espere antes de entrar o salir del coche.
- Al llegar a casa espera a que se calme y no salte antes de darle tu atención.
- Durante el juego haz que espere antes de ir a por la pelota o el juguete.
El perro debe aprender a controlar sus impulsos tanto ante estímulos positivos como negativos para conseguir una buena gestión de sus emociones. La gestión emocional ante estímulos negativos no se suele tener muy en cuenta y es algo de suma importancia, ya que trabajar este aspecto servirá para que el perro acepte con mayor naturalidad situaciones que le puedan incomodar.
Ejemplos de trabajo con estímulos positivos: pedir al perro que se siente mientras se lanza una pelota, que permanezca tumbado mientras otra persona pasa con su perro a una distancia que se irá acortando, pedir que esté quieto con nuevas visitas en casa...Con imaginación puedes ir aumentando la exigencia de autocontrol.
Ejemplos de trabajo con estímulos negativos: colocar al perro una gomilla en el hocico y pedirle que se siente, mojarle con un pulverizador mientras esté en quieto, colocarle postits a la vez que se le pide que haga diferentes acciones...Busca qué le puede incomodar a tu perro y trabaja su control.
Tanto los estímulos positivos como los negativos deben tener una intensidad baja que se tiene que ir aumentando progresivamente. De esta manera, se podrá conseguir que el perro tenga más capacidad de autocontrol ante situaciones que le puedan superar emocionalmente: de forma positiva, cuando vea a otros perros jugar al otro lado de la carretera y no ir a donde ellos; de forma negativa, no reaccionar exagerada y agresivamente ante perros que le puedan suponer una amenaza o ante una situación de miedo.
El control de los impulsos es una de las cosas más importantes que puedes enseñar a tu perro. Se volverá más tranquilo, más centrado y más fácil de controlar en general.