He tenido el privilegio de acompañarlo en su primer día de paseo (hasta ayer no tuvo todas sus vacunas). Me ha encantado verle disfrutar con su correa de 5 metros; oliendo en césped, conociendo a otros perros, ruidos...
Como colofón a la sesión, le he presentado a Chloè para que aprenda a jugar con seguridad y sin miedos. Mi ratona como siempre, trabajando de sobresaliente.
Este solo es el comienzo con Lobo, estaremos acompañándole en todo su crecimiento y en todas sus etapas para hacer de este cachorro un perro 10.
Sus propietarios ya tienen las bases para comenzar a trabajar con él. En una semana continuamos con el seguimiento para seguir avanzando en la educación de este Mali al que le auguro un futuro prometedor.
Agradecer a sus propietarios Beli y Juan, la confianza depositada en Vivir en Manada y el esfuerzo y preocupación por tener un perro educado y equilibrado, sobre todo cuando hablamos de razas de trabajo como el Malinois.