✅ Pues todavía hay Humanos, que no se enteran... y solo hacen de sus perros animales inseguros, infelices, reactivos, problemáticos y ansiosos, pero eso si... con mucho orgullo proclaman a los cuatro vientos ser sus PerriPapis y PerriMamis con su Canhijo.
Preocúpense menos de dar el pienso más caro, de comprar muchas chuches, juguetes, de taparlos en el sofá, de comprar camitas y de intentar derrochar glamour y cubrir necesidades afectivas a costa del perro al que muchos incultos llaman mascota (eso si que es un insulto al perro).
Un perro sí necesita un buen pienso, mejor dicho una buena alimentación, una buena higiene, sus revisiones veterinarias, jugar, un buen colchón y amor... pero también necesita sentirse perro y de esto último se preocupa muy poca gente (porque no se les puede llamar personas).
Su perro necesita; desarrollar su olfato, tener juegos estructurados compartiendo los juguetes con su colega humano y no tener pelotas y mordedores rodando por el suelo, necesita relacionarse con otros perros, oler pises de otros congéneres, salir al campo a correr, bańarse en la playa o en el río, revolcarse en un charco, tener una estructura de vida adecuada a su raza, aprender; trucos, obediencia y habilidades, necesita trabajar para sentirse pleno. (Todo esto entre mil cosas más).
Tomen nota... y nútranse de un poco de cultura canina por el bienestar y la felicidad de su perro, si tanto le quieren. Y sobre todo, si están a falta de carińo y desean abrazar y besar constantemente, búsquen esas carencias afectivas en un humano y no “MALTRATEN” a su perro ahogándolo en un mar de confusiones.
La mente del perro es más sana, fácil y sencilla que la del humano. Ellos no sienten rencor, ira, envidia o coraje como nosotros entre tantos miles de sentimientos, tan solo hay que ver que hay quienes les maltratan y ellos siguen a su lado, así como tampoco tienen la misma forma de amar como para entender un abrazo. No confundan más sus mentes.
Y si todo esto les parece “de locos” por favor, no tengan perros y dejen de joderles la vida a tantos miles como veo cada día por las calles o mucho peor, abandonados en perreras por haberlos vuelto majaretas... por haber confundido sus mentes.