Enseñar a morder a un perro, trae sus consecuencias. A veces veo personas dándole de morder a sus perros con mordedores de hilo y pienso en la irresponsabilidad que encierra el asunto.
Dar de morder a un perro va mucho más allá de coger y soltar. El perro debe aprender a controlar la mordida, tanto en intensidad como en dirección y redirección de la boca y es algo que solo debes poner en manos de un profesional, que aún así, acaba marcado.
Fijaos que este refilón es de un Mali de 7 meses de edad, imaginaros en el problema que alguien se puede meter incluso con su propio perro cuando es adulto... y si encima es de boca potente ni os cuento las consecuencias. (Y esto sólo es un refilón...)
En este caso la culpa ha sido mía por mi exceso de confianza hacia el perro y por no haber marcado bien uno de los tiempos con el perro enchufado. Algunos pensarán que estoy loco, pero esta mañana he disfrutado como un enano con mi Mali “macho” favorito “LOBO” un perro que siento como mío, que cuando me mira transmite la máxima conexión, que sin comandos me entiende, que me demuestra su vínculo y amor incondicional como ningún otro perro.
Lobo está siendo construido por mi desde los dos meses de edad. Tengo el orgullo de decir que sus propietarios me dieron la oportunidad de ser el primero en sacarlo a pasear.
Hace 5 meses que comenzamos con el programa de pre-adiestramiento de cachorro y ya estamos construyendo el futuro perro adulto que tendremos en 5 meses.
Hoy mi conexión con Lobo se ha reforzado aún más. Tan solo meter la boca y escuchar mi voz, Lobo me dio un recital de lenguaje canino. Retirarse y soltar al momento, mirarme, girar la cabeza, relamerse, sentarse, tumbarse y acabar haciéndome la alfombra tirado en el suelo solo con comunicación visual por mi parte... ha sido la ostia en vinagre!!!! Su propietario Juan estaba conmigo y pudo ver el momento y creo que disfrutarlo tanto como yo.
Corté el ejercicio y trabajamos el control de impulso con el mordedor a fondo durante 20 minutos y no dió ni un solo fallo.
Lobo, esto es contraproducente y no debe escribirse en una red social, puede parecer irrespetuoso, pero como no tengo jefe que me rińa ni nadie a quien dar explicaciones por expresarme tal como lo siento, te lo voy a decir tal cual: “TE COMO LOS HUEVOS” te quiero taco colega, siempre estarás dentro de mi corazón y espero que siempre lleves un poquito de mi en el tuyo. Grande amigo! Juntos hasta la muerte!