Comenzamos la modificación de conducta de Alma, un Labrador Retriever de 10 meses de edad.
Tras una primera evaluación, he concluido que Alma, presenta problemas de estress, ansiedad, hiperactividad y aburrimiento... siendo esto último el desencadenante de todo lo anterior y el causante del “terremoto” que es Alma hoy día.
En los paseos es un caballo desbocado, se muere por saludar a cualquier persona o perro que pasa...
Como buen labrador, todo lo que hace es normal en la etapa de edad que está viviendo, sobre todo ante el desconocimiento de sus humanos para poder cubrir todas las necesidades que un perro necesita, y más aún, enfocándose a la raza en concreto que estamos tratando. Un perro funcional; de trabajo y especialista en cobro.
Los labradores son “cachorros eternos”, una raza súper activa, de energía alta, excesivamente sociables con todo lo que les rodea, incansables y muy muy inteligentes (situándose en el TOP 5 de la lista de Stanley Coren)
En esta primera sesión, Alma me ha demostrado las ganas que tiene de pensar... así se cansan ellos... sus propietarios han disfrutado mucho de ver cómo se estabilizó conmigo en cuestión de media hora.
Vamos a ponernos manos a la obra sus propietarios; Fede, Victoria y yo, para que Alma sea la súper perra que ellos desean y que Alma, merece ser.
Gracias chicos por confiar en Vivir en Manada
