Primera sesión con Nala. Tiene mucho miedo al contacto físico, es un miedo exteriorizado, ladra y huye. En esta primera sesión, he conseguido acercamientos y he llegado a acariciarla en tres ocasiones.
Vamos a comenzar la semana que viene con un programa adaptado a su parámetro mental para ayudarla a romper esa barrera psicológica que tanto le hace desconfiar en los humanos.
Mil gracias Begońa por acudir a Vivir en Manada. Vamos a darlo todo para que Nala evada esos miedos y sea una perra equilibrada, confiada y feliz