Ayer finalizamos con Daddy (Border Collie) que presentaba una alta agresividad hacia otros perros, especialmente machos sin castrar. Tras 6 sesiones repartidas en apenas dos meses, Daddy ya es otro perro.
Ayer salimos a pasear para afianzar todo el trabajo, y Daddy se comportó como un campeón a años luz de lo que era.
Ahora Daddy es un perro feliz junto a su propietaria, pasea tranquilo, con su rabo hacia abajo cuando encuentra a otros perros. No ladra, no enfurece, incluso saluda a sus congéneres.
Rehabilitar casos como el de Daddy, son los que marcan la diferencia en Vivir en Manada, a través de procesos y modelos de trabajo donde lo primero es el respeto hacia el animal y su bienestar.
Gracias a Cristina por confiar en Vivir en Manada y enhorabuena por supuesto por su tesón, trabajo diario y por seguir cada pauta que le he dado en cada sesión. Sin ti, esto no hubiese sido posible.
Seguimos!!!
Ahora Daddy es un perro feliz junto a su propietaria, pasea tranquilo, con su rabo hacia abajo cuando encuentra a otros perros. No ladra, no enfurece, incluso saluda a sus congéneres.
Rehabilitar casos como el de Daddy, son los que marcan la diferencia en Vivir en Manada, a través de procesos y modelos de trabajo donde lo primero es el respeto hacia el animal y su bienestar.
Gracias a Cristina por confiar en Vivir en Manada y enhorabuena por supuesto por su tesón, trabajo diario y por seguir cada pauta que le he dado en cada sesión. Sin ti, esto no hubiese sido posible.
Seguimos!!!