Chester no consentía presencia alguna de ningún perro hasta el punto de detonar sin ni siquiera que lo mirasen, era ver un perro y entrar en zona roja.
Con la ayuda de mi manada y 11 perros rehabilitados por mi que actuaron como tutores repartidos en diferentes sesiones programadas, sumado a las pautas que han seguido sus propietarios, Chester ha roto todas sus barreras psicológicas y ahora es un PERRO FELIZ
Ayer decidí sacarlo a la calle. Acudí a su casa y mi sorpresa fue, encontrarme a un Chester volcado conmigo a unos niveles que hizo que me emocionara.
Solo escucharme detrás de la puerta al llamar se emocionó a mil por horas hasta tal punto de abrirme su propietaria y recibirme como si fuese su propio dueño.
Salimos en su urbanización, donde antes se ponía como una moto solo con escuchar el ladrido detrás de la puerta de cualquier chalet. Chester disfrutaba de su paseo, controlaba con su mirada que todos fuésemos con el, me hacia mucha gracia verle como cuando me distanciaba y me quedaba atrás, miraba y se tumbaba o sentaba a esperar que me pusiese a su lado.
Fue una sesión increíble, emocionante. Encontrarnos perros y ver a un nuevo Chester incluso interesado en oler... Me dejo sin palabras.
Ver a sus propietarios M Ángeles y Dani contentos, felices, disfrutando en familia de su perro... uffff eso quien lo paga? Eso no está pagado, no tiene precio ver a toda la familia feliz, sin tensiones, sin jalones de correa, sin ladridos, sin amenazas...
Las pupilas de Chester ya no se dilatan, sus ojos ya no se llenan de sangre, ya no perdona la vida al que se encuentra, ahora es un perro calmado, relajado, equilibrado y sumamente feliz.
Chester amigo, siempre te llevare dentro de mí y tú también llevarás un trocito de mi. Nunca olvido a los perros que van pasando por mi vida, pero casos tan extremos como el tuyo, son especiales, esos marcan y esos se graban en mi corazón.
Pronto te incorporarás a un grupo de socialización y obediencia, para que comiences a comunicarte con otros perros y a aprender tu idioma en la misma línea que has comenzado a seguir para buscar la excelencia en tu rehabilitación.
Gracias a su familia por ponerte en mis manos, es un orgullo y un verdadero placer haberte ayudado amigo, siguiendo el sistema de trabajo de Vivir en Manada; respeto hacia el perro y su bienestar, emoción, conexión, vinculo y pasión!