Tras la evaluación, Blue presenta mucha ansiedad, estrés acumulado, falta de relaciones sociales, desconfianza y un ladrido demasiado excesivo, constante e imparable.
En tan solo 24h, sus propietarios me transmiten un gran cambio. Parece que ha dejado de ladrar en la calle a los niños y otros perros y en casa ha bajado la intensidad a nivel general.
La próxima semana vamos a continuar con este caso buscando nuevos avances.
Gracias Oriana por confiar en Vivir en Manada