En varias ocasiones ha llegado a marcar a su propietaria, no se relaciona bien y presenta un miedo introspectivo.
Tras la evaluación en una primera sesión, acabamos siendo buenos colegas. Según su propietaria no come de la mano de nadie ni acude a su llamada, pero conmigo ha llegado incluso a pasear suelto siguiéndome a todas partes además de comer de mi mano y acudir a cada llamada.
Una vez ganada su confianza, vamos a ponernos manos a la obra para hacer de este perro, un perro feliz.
Gracias a su familia por confiar en Vivir en Manada.
Tras la evaluación en una primera sesión, acabamos siendo buenos colegas. Según su propietaria no come de la mano de nadie ni acude a su llamada, pero conmigo ha llegado incluso a pasear suelto siguiéndome a todas partes además de comer de mi mano y acudir a cada llamada.
Una vez ganada su confianza, vamos a ponernos manos a la obra para hacer de este perro, un perro feliz.
Gracias a su familia por confiar en Vivir en Manada.