La sesión anterior Sherry se escondió de mí detrás de una zona de árboles y lentiscos y no salió en una
hora y media (rechazando incluso carne) teniendo que intervenir su propietaria para sacarlo.
En esta segunda sesión, Sherry y yo ya somos colegas y amigos íntimos diría yo.
Hemos disfrutado los dos como enanos. En tan solo hora y media ha aprendido a coger y soltar, las bases para andar en “junto” y sentarse a la parada de la marcha.
Su propietaria me transmite la tranquilidad que va ganando y la mejora de su estabilidad emocional con los ejercicios y pautas que se dieron en la primera sesión.
Aún nos quedan cosas por afinar con Sherry, pero eso es paja respecto al cambio sustantivo que ha dado en una semana.
Sherry, he disfrutado contigo un montón tío!!! Vamos a seguir dándole caña para que seas el perro más feliz del mundo.
Gracias Marta por confiar en Vivir en Manada
hora y media (rechazando incluso carne) teniendo que intervenir su propietaria para sacarlo.
En esta segunda sesión, Sherry y yo ya somos colegas y amigos íntimos diría yo.
Hemos disfrutado los dos como enanos. En tan solo hora y media ha aprendido a coger y soltar, las bases para andar en “junto” y sentarse a la parada de la marcha.
Su propietaria me transmite la tranquilidad que va ganando y la mejora de su estabilidad emocional con los ejercicios y pautas que se dieron en la primera sesión.
Aún nos quedan cosas por afinar con Sherry, pero eso es paja respecto al cambio sustantivo que ha dado en una semana.
Sherry, he disfrutado contigo un montón tío!!! Vamos a seguir dándole caña para que seas el perro más feliz del mundo.
Gracias Marta por confiar en Vivir en Manada