Draco es un Whesty al que se le ha humanizado demasiado y Leo es un cachorron inocente y muy buen perro.
Sus propietarios acuden porque Draco tira en exceso de la correa y falta de relación social y comunicación con otros perros. Sam es un cachorro recién adoptado con el que no quieren cometer errores.
Así que nos hemos puesto a funcionar para generar armonía en esta familia.
En unos días veremos los primeros resultados de esta primera sesión.
Seguimos!