Comenzamos la rehabilitación de Lily, una perrita de apenas un ańo con impronta que fue descartada por su criador y abandonada. Tras estar en una casa de acogida ahora Lily ya tiene una familia. Además, una familia bastante procurada por que Lily no sufra más y sea muy feliz.
Lily tiene problemas de miedo; ruidos, movimientos y no ha socializado en su debido momento.
Por lo que desde hoy, nos hemos puesto a trabajar en conjunto y comenzado a trazar un plan de acción para la rehabilitación de esta perrita.
Muchas gracias a su familia por confiar en Vivir en Manada