Comenzamos a modificar conductas con Zero, un Border Collie de 2,5 años que ha pasado ya por varios adiestradores sin solución a sus problemas.
Zero tiene los problemas habituales derivados de la raza cuando tienen un alto sentido del trabajo. Se tira a todo lo que se mueve; patines, bicicletas… tiene mucho miedo a cualquier ruido, reactividad hacia todos los perros y desconfianza hacia las personas cuando no las conoce.
Zero es el típico caso que me encuentro a diario que ha caído en manos de adiestradores que han intentado modificar su conducta a través de la obediencia, un sin sentido. Las conductas hay que modificarlas desde las emociones y no desde el conductismo, que no soluciona nada.
Ahora mismo me da igual que Zero se siente, se tumbe, se quede quieto o acuda a la llamada. Ahora lo importante es centrarnos en romper y eliminar barreras psicológicas, y lo demás ya vendrá cuando esté equilibrado.
Gracias a su familia por confiar en Vivir en Manada, la próxima semana seguiremos avanzando en este caso.
Seguimos!