Hoy cumples 10 meses
Me has cambiado la vida. Tener un Malinois es más que tener un perro, es un compromiso, son sensaciones, emociones y nuevos restos diarios. Los mismos que te pueda dar cualquier otro perro, pero multiplicado por 1000.
Eres incansable mental y físicamente, sin embargo te muestras tranquila y equilibrada. En casa estamos súper orgullosos de ti por la armonía que generas junto a Urko y Sasha.
Mi vida era muy fácil; Urko 6 años y Sasha 5. Ahora me veo con la obligación de cumplir tus expectativas como humano. De darte todo lo que tú raza necesita para que seas una perra feliz y equilibrada.
Este compromiso contigo me ha hecho incluso perder peso, “no paramos”. Sin justificaciones horarias, si no hay tiempo se saca de donde sea.
Además del proceso habitual de cualquier cachorro; Socialización en ciudad; ruidos, personas, niños, bares, bicicletas, patines… trabajo de olfato, autocontrol, control de impulsos y mucho juego para generar un fuerte vínculo entre nosotros, estamos montando tu obediencia (sin prisas pero sin pausa), incluyendo mucho juego de mordida para aliviar la boca, por lo que un Malinois, tiene el triple de trabajo que cualquier otra raza para garantizarnos un futuro perro adulto equilibrado.
Semanalmente juegas con perros de todas las edades y razas, hasta ahora sin presentar ningún tipo de problema o conflicto. Al contrario, huyes de los conflictos y eso mola mucho.
Un Malinois no es un perro de compañía. Esta raza necesita trabajo, acción, nuevos retos diarios…
Si no eres profesional del mundo del perro o un aficionado con cierto nivel, NO TENGAS UN MALINOIS. Esta raza puede llegar a hacerte sentir un analfabeto aunque creas que sabes. Son perros muy potentes, enérgicos, poderosos y muy muy listos, tanto así, que llegan a adelantarse a tus pensamientos.
Olviden las modas, las apariciones de estos perros en películas, no se dejen contaminar por vídeos de You Tube que muestran un Súper-Perro, porque lo es. Pero no vienen sabiendo, hay que enseñarles, y ese proceso no es tan fácil como mucha gente piensa. No nacen sabiendo, hay que enseñarles….
Ellos nacen con esa predisposición, pero si no se les enseña, se les educa y se le dedica tiempo, puedes llegar a tener una bomba de relojería en tus manos.
El Malinois es un perro extremadamente sensible (como todos los perros pastores), su educación debe hacerse mediante emociones, respeto mutuo y mucha paciencia. Sin embargo hay gente que piensa o se deja aconsejar por “cuñados de parque” que ante estos perros hay que imponerse y ser LÍDER, y eso es una m-ierda. La clave está en generar emociones, buena conexión, mucha confianza, buen vínculo y fomentar el respeto mutuo, mostrándote como su mejor colega.
Kaly, nos queda mucho por hacer!