Comenzamos a trabajar con Romeo para modificar ciertas conductas inapropiadas y su ansiedad por separación.
Romeo con las personas es todo un crack, es un perro alegre, divertido y que se presta fácilmente a resolver cualquier reto que se le proponga.
Sin embargo con los perros no es igual. Una mala socialización y una falta de gestión en sus etapas de crecimiento, han conllevado (como a miles de perros), a no saber relacionarse ni comunicar.
En unos días vamos a volver a verle y continuaremos avanzando en su proceso.
Seguimos!!!